12 CLAVES EMOCIONALES DEL ÉXITO Y EL FRACASO EN LA MÚSICA
Dedicarse a la música requiere, además de talento, capacidad para sobrellevar la “montaña rusa” emocional que caracteriza a la profesión. La carrera es de fondo y sólo llegan a la meta los que persisten y saben aprender de los obstáculos. A su vez, estas metas son inestables y de corta duración y siempre hay que estar preparado para renovarlas y asumir con equilibro tanto el éxito como el fracaso. Dos caras de una misma moneda en las que no todo es “blanco o negro”.
El anhelado éxito no siempre es lo que parece y bajo las luces de la fama se esconden grandes sacrificios personales que abarcan desde la incompatibilidad con una vida familiar, la soledad de la carretera, el sometimiento constante a juicio o las malas compañías que disfrazan su interés en falsa adulación.
Y luego, está el fracaso por no conseguir lo que se desea y que tantas veces suele asumirse como una falta de talento o incapacidad personal. Una actitud poco acertada si tenemos en cuenta que los obstáculos son la mejor fuente de aprendizaje y de mejora.
Vivir de la música requiere de una gran fortaleza emocional ya que de ella dependerá, en gran medida, la felicidad del propio artista y la duración de la misma carrera. Algunas claves para gestionar de forma adecuada las emociones serían.

En definitiva, asume y conoce los mecanismos de la Industria; aprovecha conscientemente sus virtudes pero no pierdas tu esencia, aquella que te llevo un día a abrazar a la música y a dedicarle tus ilusiones y esfuerzos.
Share on facebook
Share on google
Share on twitter
